1. Confía en su propio criterio, sin sentirse culpable, incluso cuando es cuestionado por otras personas.
  • No se deja manipular por otras personas.
  • No se considera ni inferior ni superior a las otras personas.
  • Está dispuesto a defender sus ideas y valores.
  • Está dispuesto a pedir ayuda cuando lo necesita.
  • Es capaz de disfrutar de actividades, trabajo, conversaciones…
  • Respeta las opiniones de las otras personas aunque no comparta sus ideas-
  • Reconoce y acepta de sí mismo diferentes emociones y sentimientos, positivos y negativos y los expresa.

Deja un comentario