Es una habilidad social básica, que te permite relacionarte con los demás desde el respeto a ellos y a ti mismo. Te permite expresar tus necesidades, ideas, deseos y opiniones.

Con ella puedes defender tus derechos y sentimientos.

ESTILOS DE COMUNICACIÓN

Estilo pasivo

Es aquel que utilizas cuando no expresas tu opinión, sentimientos o ideas, especialmente cuando estas son contrarias a las de los demás…

Te cuesta decir no, por lo que no sueles decidir por ti mismo/a, y acabas haciendo lo que los demás quieren o esperan de ti.

Objetivo: evitar conflictos. Piensas que de esta manera podrás conseguir el cariño y la amistad de los demás, pero esto no ocurre así, todas las personas tenemos derecho a expresar nuestras ideas, opiniones, decir lo que sentimos y lo que pensamos… siempre con respecto.

Con este estilo de comunicación utilizas un tono de voz bajo, ojos perdidos (te cuesta mirar a la otra persona a la cara), postura corporal hundida… y expresiones como “puede ser” “supongo…”, “lo que tú quieras”, “como a ti te guste”…

Estilo agresivo

Lo utilizas cuando impones tus ideas, deseos u opiniones sin respetar a los demás.

Es una forma de comunicar que hace daño a las demás personas, porque es una comunicación agresiva y amenazante que no tiene en cuenta las opiniones y emociones de los demás.

Cuando utilizas un estilo de comunicación agresivo con frecuencia no aceptas una negativa, no estás respetando las opiniones de los otros.

Objetivo: ganar. Siempre quieres tener la razón.

Con este estilo de comunicación utilizas: tono de voz alto y fuerte, mirada fija, amenazante, músculos tensos… y expresiones como “esto es así porque lo digo yo”, “es que tú no tienes ni idea”, “hazme caso”, “ya verás…”

Estilo asertivo

Es una forma de comunicarte que se caracteriza por el respeto a los demás pero también a ti mismo/a.

Este estilo de comunicación se utiliza cuando expresas tus deseos, necesidades, ideas u opiniones pero teniendo en cuenta también las necesidades, opiniones y deseos de los demás.

Objetivo: crear una comunicación de respeto mutuo.

Con este estilo de comunicación utilizas el contacto ocular (miras a la cara de la otra persona), gestos y cuerpo relajados, con tono de voz firme pero suave.

Desde la asertividad intentas hablar de tus necesidades, dándoles un espacio, de manera abierta, y proponiendo una solución para futuros conflictos con la otra persona “podría ser…” , “ a mí me gustaría”, “¿a ti qué te gustaría?”, “que te parece si…”

Desde la asertividad, procuras hablar desde cómo te hacen sentir las acciones de los demás, no desde el ataque a lo que la otra persona ha hecho: “me he sentido”, “esto me ha hecho sentir”…

La asertividad es el mejor estilo de comunicación, el que deberíamos de utilizar las personas.

Las personas tenemos derecho a decir nuestras opiniones, nuestros deseos y sentimientos y que estos sean respetados pero también tenemos el deber de respetar las opiniones, deseos y sentimientos de los demás.

Cristina Domínguez Barcala

Psicóloga colaboradora del Gabinete Psicología y +

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